Cuando escuchamos hablar de la leishmaniosis en perros, es normal sentir preocupación. Pero lejos de ser una sentencia, esta enfermedad es perfectamente controlable si se detecta a tiempo y se gestiona adecuadamente.
Con el tratamiento correcto y un poco de atención, miles de peludos diagnosticados llevan vidas largas, activas y felices.
En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber, con un enfoque claro, riguroso y, sobre todo, esperanzador.
Porque la información es poder, y cuando se trata de nuestros peludos, poder significa proteger, prevenir… y seguir compartiendo años de amor incondicional.
¿Qué es la leishmaniasis en perros o leishmaniosis canina?
La leishmaniasis en perros, también conocida como leishmaniosis, es una enfermedad parasitaria causada por el protozoo Leishmania infantum, transmitido por la picadura de un mosquito llamado flebótomo.
Esta enfermedad, aunque puede ser grave, es perfectamente controlable si se detecta a tiempo y se maneja adecuadamente. 🐶
Uno de los aspectos más preocupantes de la leishmaniosis canina es que no siempre presenta síntomas inmediatos.
Puede pasar tiempo hasta que los signos clínicos sean evidentes, y mientras tanto el peludo puede seguir siendo portador y sólo contagiaría a otros animales si un flebótomo le picase primero al infectado y a continuación a un perrito sano.
No, tranquilo, la enfermedad no se contagia por contado directo entre perretes. Un peludo con leishmania puede vivir perfectamente con otros peludos que no la tengan, el riesgo no va a ser mayor si se siguen las recomendaciones que vamos a ir viendo a lo largo del artículo.
Para que un perrito se contagie tiene que ser picado por un flebótomo que lleve el parásito dentro de él.
Sin embargo, lejos de ser una condena, hoy en día muchos perros con leishmaniosis viven vidas largas, felices y llenas de cariño. El conocimiento y la prevención son las claves para convivir con esta realidad sin miedo.
¿Dónde y cuándo hay más riesgo de contrarer la enfermedad del mosquito en perros?
La leishmaniosis se da sobre todo en climas cálidos, como el sur de Europa. En España es frecuente en zonas mediterráneas y del interior, especialmente entre abril y octubre, con un pico en verano, que es cuando el mosquito está más activo. 🦟
Las provincias de España con mayor seroprevalencia de Leishmania en perros:
Fuente: Estudio científico "Latest trends in Leishmania infantum infection in dogs in Spain"
Las temperaturas elevadas y la humedad favorecen su proliferación, por lo que durante las noches calurosas es cuando hay mayor riesgo de picadura.
El cambio climático ha ampliado la zona de riesgo en los últimos años. Zonas donde antes no se detectaba la enfermedad ahora están empezando a ver casos esporádicos, debido a la expansión de estos insectos vectores hacia latitudes más altas y mayor altitud.
No obstante, gracias a los avances en prevención y diagnóstico temprano, convivir con el riesgo es totalmente viable.
Lo importante es actuar antes de que el problema aparezca, y si aparece, saber que no estamos ante una sentencia sino ante una condición manejable. 🤎
Por tanto, si vives en una zona endémica o viajas con tu perrito a alguna, es fundamental tomar medidas preventivas incluso si viajas solo por vacaciones.
Picadura de mosquito de la Leishmaniosis
Uno de los aspectos más traicioneros de la leishmaniosis es que la picadura del flebótomo pasa totalmente desapercibida. A diferencia de otros insectos, este mosquito:
- 🦟 Es muy pequeño (2-3 mm).
- 🦟 No hace ruido al volar.
- 🦟 Pica sobre todo de noche, en ambientes húmedos y cálidos.
- 🦟 No deja marcas visibles fácilmente reconocibles.
- 🦟 No se trata de una picadura dolorosa o que cause hinchazón.
Por eso, la mayoría de los tutores no saben que su perrete ha sido picado hasta que empiezan a aparecer los síntomas semanas o meses después.
¿Dónde suelen picar?
Las zonas más vulnerables son:
- ⚠️ Orejas.
- ⚠️ Zona ocular (párpados, alrededor de los ojos).
- ⚠️ Nariz, hocico y zonas con poca cobertura de pelo.
Esas áreas suelen coincidir con las primeras manifestaciones cutáneas de la enfermedad.
Primeros síntomas de Leishmania en perros
Uno de los mayores retos de la leishmaniasis en nuestros perrhijos es que los síntomas pueden tardar en aparecer, y cuando lo hacen, pueden confundirse con otras patologías.
Básicamente hay dos formas principales según la zona del cuerpo afectada y cómo se manifiesta: Leishmaniosis cutánea y leishmaniosis visceral o sistémica.
Además, a veces se ve una forma mucocutánea, pero es menos común en perritos.
Cada una de ellas tiene sus síntomas característicos, que los vamos a ver a continuación, pero además de los síntomas visibles, hay otras manifestaciones que deben hacer saltar las alarmas:
- ⚠️ Pérdida de peso progresiva, incluso con apetito normal.
- ⚠️ Apatía y debilidad.
- ⚠️ Cojeras sin causa aparente.
- ⚠️ Fiebre.
- ⚠️ Inflamación de ganglios linfáticos.
Leishmaniosis cutánea
Es la forma más común en nuestros peludos y cursa con lesiones en la piel. Entre los síntomas cutáneos más representativos destacan:
- ⚠️ Caída de pelo (especialmente alrededor de los ojos, orejas y nariz).
- ⚠️ Heridas que no cicatrizan.
- ⚠️ Costras y úlceras en la piel.
- ⚠️ Engrosamiento de la piel o aspecto escamoso.
- ⚠️ Crecimiento anormal de las uñas (onicogrifosis), muy característico.
La afectación de las orejas de los perretes es tan común que muchas personas buscan directamente "leishmania orejas perro" al notar costras, inflamación o pérdida de pelo en esa zona.
Leishmaniosis visceral o sistémica
En fases más avanzadas, la enfermedad compromete órganos internos, como los riñones, hígado, médula ósea y articulaciones, pudiendo provocar:
- ⚠️ Insuficiencia renal.
- ⚠️ Anemia.
- ⚠️ Sangrados nasales o digestivos.
- ⚠️ Problemas articulares.
Detectar la enfermedad en las primeras fases es clave para mejorar el pronóstico y reducir el impacto en la calidad de vida del animal.
Fotos de perros con Leishmaniosis
A continuación te mostramos algunas imágenes reales de perritos con leishmaniosis.
Estas fotos tienen un propósito informativo: ayudarte a reconocer los signos visibles más comunes, como las lesiones en orejas y alrededor de los ojos.
Ver cómo se manifiesta visualmente la enfermedad puede ser clave para detectar señales tempranas en casa y consultar con tu veterinario lo antes posible.
Algunas imágenes pueden mostrar lesiones evidentes, pero no te preocupes: con diagnóstico y tratamiento adecuados, la gran mayoría de estos perritos mejora y lleva una vida feliz y activa.
Leishmania en orejas
Cómo se diagnostica
Diagnosticar la leishmaniosis es sencillo con test rápidos, análisis de sangre y en algunos casos, pruebas de ADN como PCR.
Lo importante es no dejarse llevar por el miedo: un diagnóstico temprano no significa el fin del mundo, sino el comienzo de un tratamiento eficaz y una vida normal. 🧡🐶
- 🔬 Test serológicos: Son las pruebas más comunes. Detectan la presencia de anticuerpos contra Leishmania infantum. Las más utilizadas son:
- ELISA (Ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas).
- IFI (inmunofluorescencia indirecta).
- Snap test rápidos comerciales, útiles para una detección inicial.
- 🧬 PCR: La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) permite detectar directamente el ADN del parásito en muestras de sangre, piel o médula ósea. Es especialmente útil en fases tempranas o en casos dudosos.
- 🧫 Citología y biopsias: Mediante la observación directa de los parásitos en tejidos afectados (ganglios, médula ósea, piel), se confirma la presencia de leishmania.
Estadificación
Una vez confirmado el diagnóstico, es importante clasificar al paciente según el estadio de la enfermedad, lo que ayuda a definir el tratamiento más adecuado y el pronóstico.
Existen escalas clínicas como la de LeishVet que se basan en la severidad de los signos, alteraciones analíticas y la afectación orgánica.
Tratamientos para la Leishmania en perros
No existe una cura definitiva, pero sí existen tratamientos muy efectivos que controlan los síntomas, estabilizan al peludo y le permiten llevar una vida feliz y larga como la de cualquier otro perrito. 🥰
Con una buena combinación de medicamentos, inmunomoduladores y controles periódicos, el perrete puede hacer vida totalmente normal: salir a pasear, jugar, correr y ser adoptado como cualquier otro.
- 💊 Antimoniales y miltefosina: Son los tratamientos antileishmanicidas de elección. Actúan eliminando el parásito o reduciendo su carga.
- Antimoniato de meglumina: se administra por inyección subcutánea diaria durante 4 semanas.
- Miltefosina: vía oral durante 28 días, muy eficaz y fácil de administrar.
- 💊 Terapias de soporte: se trata de medicamentos que no matan directamente al parásito, pero ayudan al organismo a cotrolar la enfermedad, mejorar la respuesta inmune o reducir los efectos secundarios del tratamiento principal.
- Alopurinol: se utiliza junto con los anteriores. Es un leishmaniostático, impide la reproducción del parásito, pero no lo mata.
- Domperidona: inmunoestimulante que ayuda al sistema inmune a controlar la infección.
- Anfotericina B: en casos graves o resistentes.
El tratamiento se elige en función del estadio, el estado general del perrito y posibles patologías asociadas.
Algunos peludos pueden necesitar cuidados adicionales, como dietas renales o control hepático. Además, el seguimiento tras el tratamiento es fundamental porque la enfermedad puede reactivarse si el sistema inmune se debilita, por lo que las visitas veterinarias regulares son indispensables.
Prioridad: la prevención
La prevención es sencilla y eficaz. Entre pipetas, collares repelentes, vacunas y evitar paseos nocturnos en verano, el riesgo baja drásticamente. La prevención no solo protege, sino que da tranquilidad. 🧡
Incluso si tu perrhijo ha dado positivo, muchas de estas medidas siguen siendo útiles para evitar reinfecciones o cargas parasitarias más altas. 👌
Y si lo has adoptado ya positivo, estos cuidados son parte de su rutina y te ayudarán a mantenerlo estable.
Las medidas preventivas no deben aplicarse por separado, sino de forma combinada para aumentar la eficacia.
Repelentes
El uso de productos repelentes que eviten la picadura del mosquito transmisor es la primera línea de defensa. Existen varias opciones:
- Pipetas tópicas con efecto repelente contra flebótomos.
- Collares antiparasitarios, efectivos hasta 6-8 meses.
- Sprays repelentes en viajes o zonas de alto riesgo.
Asegúrate siempre de que el producto que vayas a adquirir diga explícitamente que repele contra el flebótomo.
Vacunación
Las vacunas actuales no previenen la infección, pero sí ayudan al sistema inmune a responder mejor y reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad clínica. Las más conocidas son:
Antes de vacunar, es obligatorio realizar un test de leishmaniosis. Solo pueden vacunarse perros sanos y seronegativos.
Tests periódicos
Hacer un chequeo anual, especialmente antes de la temporada de mosquitos, permite detectar a tiempo una posible infección y actuar rápidamente. 🐶
Medidas ambientales
Adoptando unas simples rutinas, podemos reducir mucho la exposición de nuestros peludos al mosquito transmisor de la Leishmaniosis.
- ✅ Evitar paseos al anochecer, cuando el mosquito está más activo.
- ✅ Instalar mosquiteras en ventanas y puertas.
- ✅ Mantener limpio el entorno, evitando lugares húmedos y oscuros.
Pronóstico y calidad de vida
¿Un perro con leishmaniosis vive menos? No necesariamente.
Con tratamiento adecuado y visitas veterinarias regulares, muchísimos perritos con leishmania viven durante más de una década con una buena calidad de vida.
Lo importante es el diagnóstico precoz, el seguimiento médico y, sobre todo, el cariño de su familia.
El pronóstico varía según:
- La fase en la que se detectó.
- El daño en órganos internos.
- La respuesta del peludo al tratamiento.
Algunos requerirán medicación de por vida, mientras que otros podrán reducir las dosis con el tiempo.
Lo más importante es el seguimiento constante: análisis regulares, ajuste de medicación, y vigilancia de síntomas.
¿Y si quiero adoptar un perro con leishmaniosis?
Esta es una pregunta más común de lo que parece, y la respuesta es rotunda: Sí, puedes adoptar un perro con leishmaniosis si tienes la posibilidad.
Muchos de estos peludos son descartados día tras día en protectoras o refugios por miedo, desconocimiento o prejuicios.
Y sin embargo, con tratamiento y seguimiento, son compañeros fieles, activos y cariñosos durante muchos años.
¿Qué implica adoptar a un perro con leishmania?
- Un tratamiento inicial, que puede durar semanas o un par de meses.
- Revisiones veterinarias cada 3-6 meses.
- Quizá medicación crónica (como el alopurinol), de bajo coste.
- Algo más de atención, pero no mucho más que cualquier perro mayor o con condiciones crónicas (como artrosis o alergias).
¿Y a cambio?
Te llevas un perrete agradecido, resiliente y, en muchos casos, más fuerte y estable emocionalmente que otros.
La adopción de un perro con leishmania no es una carga. 🐶
No dejes que un diagnóstico te quite la oportunidad de conocer al perro de tu vida. 🧡
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa cuando un perro tiene leishmaniosis? 🧐
Desarrolla una enfermedad crónica que puede controlarse fácilmente con el tratamiento adecuado. Muchos perros positivos llevan una vida sin síntomas si están bien gestionados.
¿Cuánto vive un perro con leishmaniasis? 🧐
Con tratamiento y seguimiento, puede vivir entre 5 y 10 años o más. No hay un límite fijo: cada caso es distinto, pero el pronóstico puede ser excelente.
¿Cómo se puede curar la leishmaniasis en perros? 🧐
No hay cura total, pero sí tratamientos que permiten al peludo vivir bien, sin síntomas y con calidad de vida. El objetivo es lograr que el animal permanezca en una fase subclínica, sin síntomas visibles.
¿Cuánto cuesta el tratamiento de la leishmaniasis para perros? 🧐
Los costes varían según el país y el tratamiento utilizado. De media, el tratamiento inicial puede rondar entre 150 € y 400 €, incluyendo pruebas, medicamentos y consultas. El mantenimiento mensual puede estar entre 30 € y 70 €.
¿Pueden contagiarse humanos o otros perros? 🧐
No. La enfermedad no se transmite directamente, solo a través del mosquito. Adoptar un perro positivo no pone en riesgo ni a personas ni a otros animales si se toman medidas preventivas.
¿Vacunar cura o evita solo síntomas? 🧐
Las vacunas no curan ni impiden la infección. Su función es disminuir la probabilidad de que un perro desarrolle la enfermedad clínica. Por eso se combinan con repelentes y otros métodos de prevención.
Es decir, vacunación evita los síntomas y refuerza el sistema inmune. Es una herramienta preventiva, no un tratamiento.
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