Separarse nunca es fácil 💔… pero cuando hay un perrhijo de por medio, la cosa se complica (y mucho) 🐶😢. Porque sí, el amor puede acabarse, pero el cariño por ese peludo que compartía sofá, paseos y mimos, no desaparece tan fácil.
Y entonces llegan las dudas:
👉 ¿Quién se queda con el peludo?
👉 ¿Podemos compartir la custodia?
👉 ¿Qué pasa si los dos queremos seguir viéndolo?
Hasta hace poco, la ley no ayudaba demasiado 😕. Pero desde la reforma del Código Civil que entró en vigor en 2022, todo cambió: los animales ya no se consideran cosas, sino seres sintientes ❤️. Y eso lo cambia todo.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la custodia compartida de los peludos: qué dice la ley, quién es el dueño legal y qué implica, y, sobre todo, cómo hacer que tu perrete sufra lo menos posible en el proceso 💕.
Qué dice la ley sobre la custodia de perretes en España 🏛️
Hasta hace poco, los peludos eran considerados “cosas” 🐾. Pero gracias a la Ley de Bienestar Animal y a la reforma del Código Civil, la ley reconoce a nuestros perrhijos como un miembro más de la familia ❤️.
Esto significa que, en caso de separación o divorcio, el juez debe tomar decisiones pensando en su bienestar, y no solo en quién figura como propietario en el chip o en el contrato de adopción.
Si ambos tutores han cuidado bien del peludo: lo han alimentado, paseado, llevado al veterinario y mimado como se merece 🐶💛, es posible solicitar una custodia compartida o un régimen de visitas para asegurarse de que ninguno de los dos pierda contacto con él.
Esto abre la puerta a acuerdos flexibles y personalizados, pensados para que el perrete siga disfrutando de cariño, paseos y rutinas sin traumas 😻🐕.
¿Quién es el dueño legal del peludo? 🐶
Por defecto, la persona que figura en el chip, contrato de adopción o factura es la titular legal 🏷️. Pero ojo: esto no impide que el otro tutor pueda pedir custodia o visitas, demostrando que también ha cuidado activamente del perrhijo 🐶💛.
Recuerda que el microchip para perretes es obligatorio en España. Te contamos
cuándo se pone el chip al perro, cuánto cuesta y la multa a la que te enfrentas si no lo haces.
¿Se puede poner un perrete a nombre de dos personas? 👫
Sí y no 😄, te explicamos. En el registro oficial (el chip) solo puede aparecer una persona como titular.
Sin embargo, algunas protectoras y registros autonómicos ya permiten la copropiedad o cotitularidad en sus documentos internos 🐾.
Esto significa que, aunque el chip esté a nombre de una sola persona, puede existir un acuerdo o documento complementario donde se refleje que ambos tutores tienen derechos y responsabilidades sobre el peludo.
Este tipo de documentos pueden ser muy útiles en casos de separación o custodia compartida, ya que dejan constancia de la voluntad de ambas partes ❤️.
Además, es importante saber que titular y responsable del animal no siempre son la misma persona. El titular es quien figura en el registro oficial, mientras que el responsable puede ser quien se ocupa del día a día del perro: sus cuidados, gastos y bienestar 🐶.
Por eso, si compartes la vida (y la responsabilidad) de tu peludo con otra persona, lo ideal es firmar un acuerdo por escrito donde se detallen aspectos como los gastos veterinarios, la convivencia o los periodos de custodia. Este documento tiene validez legal y puede evitar muchos conflictos en el futuro ✍️.
Consejito: consulta siempre con tu veterinario o con el registro de animales de tu comunidad autónoma para confirmar qué opciones existen. Cada zona puede tener sus propias normas y procedimientos.
Cuando la relación se rompe: quién se queda con el peludo 💔
Romper con tu pareja ya es duro 😢… y más cuando hay un perrhijo de por medio. Porque nuestro peludo no entiende de discusiones ni abogados, solo quiere seguir recibiendo cariño, paseos y sus mimos diarios 🐶💛.
Si el perrete está registrado a nombre de uno solo, esa persona tiene la titularidad legal. Pero ojo, eso no significa que la otra parte de la pareja pierda todo derecho: puede solicitar custodia o visitas, siempre que demuestre que ha participado activamente en el cuidado del peludo.
Custodia del perro sin estar casados: ¿qué ocurre legalmente?
Cada vez son más las parejas que conviven sin casarse👫, pero comparten un perrhijo. En estos casos, la ley no diferencia entre estar casados o no: lo importante es demostrar quién ha participado en su cuidado y bienestar, más allá de quién sea el dueño legal del perrete 🐶.
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🙋♂️ Si solo uno figura como titular en los documentos de la adopción (porque ya sabemos que en el chip solo aparecerá uno), el otro deberá acreditar con pruebas (gastos, testimonios, etc.) que también cuidaba del animal.
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👩⚖️ Los jueces, cada vez más, tienen en cuenta el bienestar del perro (quién puede ofrecer mejores condiciones, rutinas, atención veterinaria, etc.).
👉 En resumen: aunque no exista matrimonio, los mismos principios de bienestar animal y corresponsabilidad se aplican. Lo ideal es firmar un acuerdo privado de custodia donde se especifique quién asume qué para evitar conflictos futuros.
Custodia si está a nombre de una de las partes de la pareja
Cuando solo una persona figura como responsable, y no hay acuerdo previo, un juez puede decidir los tiempos de convivencia con cada tutor, siempre priorizando el bienestar del peludo. Esto incluye:
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Mantener sus rutinas de paseos y comidas 🍖🐕.
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Garantizar un entorno seguro y estable 🏡.
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Asegurar afecto y atención de ambos tutores 💖.
Custodia si ambos figuran como responsables
Si los dos aparecen como adoptantes, lo ideal es llegar a un acuerdo amistoso 🤝. Por ejemplo, pueden turnarse semanas o meses, y dejarlo todo por escrito:
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Horarios de estancia del peludo 🕒.
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Gastos compartidos (alimentación, veterinario, juguetes) 💰.
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Veterinario de referencia y seguimiento sanitario 🩺🐾.
Estos acuerdos ayudan a que el perrete no pierda estabilidad ni cariño, evitando que la separación se convierta en un trauma para él 🐶❤️. Tener todo organizado por escrito evita discusiones futuras y mantiene la relación cordial entre ambos tutores, que al final es lo que más beneficia al peludo 🐾✨.
Un buen resumen:
| 🐾 Aspecto |
💬 Detalles clave |
| Titularidad en el chip |
Solo puede aparecer una persona como titular en el registro oficial (chip). |
| Copropiedad o cotitularidad |
Algunas protectoras y registros autonómicos permiten reflejar a dos tutores en sus documentos internos. |
| Titular vs. responsable |
El titular es quien figura en el chip. El responsable puede ser quien cuida y asume los gastos del peludo. |
| Acuerdos privados |
Se recomienda firmar un documento por escrito donde se detallen los derechos y responsabilidades de cada parte. Pueden figurar ambos tutores. |
| Validez legal |
Aunque el chip solo tenga un nombre, los acuerdos complementarios tienen validez legal si están firmados por ambas partes. |
| Consejo práctico |
Consulta siempre con tu veterinario o el registro de animales de tu comunidad, ya que la normativa puede variar. |
Cómo acordar una custodia compartida sin ir a juicio ✍️
La vía amistosa siempre es la mejor 🕊️. Nada de estrés extra ni discusiones frente a un juez: si ambos quieren lo mejor para el peludo, se puede organizar todo con diálogo y buena voluntad 🐾.
Existen varias formas de dejarlo todo claro:
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Acuerdo privado entre los tutores: sencillo y rápido, siempre que ambos estén de acuerdo ✨.
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Incluirlo en el convenio regulador: si hay matrimonio o pareja de hecho, esto lo hace oficial y con validez legal 🏛️.
El documento debería recoger, de manera clara y práctica, todo lo que garantiza el bienestar del perrete:
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Días o semanas de custodia 🗓️: quién se queda con él y cuándo, para que tenga rutina y estabilidad.
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Reparto de gastos 💶: alimentación, veterinario, juguetes, seguros… todo para evitar malentendidos.
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Qué pasa en vacaciones o emergencias 🌴🚨: decidir quién se encarga en cada situación para que el peludo no se quede desatendido.
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Veterinario y domicilio principal del peludo 🩺🏡: mantener un seguimiento sanitario coherente y su “hogar base”.
Y aunque se haga de manera amistosa, un abogado especializado en derecho animal puede revisarlo y registrarlo📜, para que el acuerdo tenga toda la seguridad legal posible. Esto evita problemas futuros y, sobre todo, protege al perrhijo en caso de desacuerdos 🐶❤️.
Qué hacer si no hay acuerdo: Mi perro está a nombre de mi ex ⚖️
A veces, por mucho que quieras, no es posible llegar a un acuerdo amistoso 😔. Si tu ex no quiere compartir al perrete 🐕, la vía legal es el juzgado de familia.
Allí, el juez evaluará todas las pruebas que demuestren que tú también has participado activamente en el cuidado del peludo:
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Facturas de comida, juguetes o veterinario 💶🩺.
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Fotografías y vídeos de paseos, juegos o momentos de cariño 📸🐾.
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Testigos que puedan confirmar tu implicación diaria.
El objetivo no es “quién gana”, sino determinar un régimen de convivencia que garantice el bienestar físico y emocional del perrhijo ❤️. Esto significa que el juez buscará un equilibrio: que el perrete siga disfrutando de cariño, rutinas y estabilidad con ambos tutores siempre que sea posible 🏡🐶.
Tip útil: llevar un registro detallado de tu cuidado diario (horarios de paseos, visitas al veterinario, alimentación) puede marcar la diferencia en el juzgado. ¡Todo suma para demostrar que eres un tutor comprometido! 📝🐾
¿Y si mi ex me quiere quitar el perrete?
Tranquilo, respira 🧘♂️. Lo más importante es guardar y recopilar toda la documentación: facturas de comida y veterinario, fotos de paseos, certificados de adopción, etc. Y, por supuesto, consultar con un abogado de familia especializado en derecho animal ⚖️.
Recuerda que el bienestar del peludo siempre será el criterio principal 🐕❤️.
Cuando uno de los tutores no cuida bien al peludo ⚠️
Hasta ahora hemos hablado de situaciones en las que ambos cuidáis y queréis al perrhijo por igual, pero la realidad es que a veces uno de los dos tiene un vínculo más débil o no se involucra tanto en su cuidado 🐶💔.
Esto no siempre es maltrato evidente, pero sí puede afectar el bienestar emocional y físico del perrete.
Algunos signos de que el vínculo no es tan sano pueden ser:
- Alimentación irregular o de menor calidad 🍖.
- Vínculo más inestable, no tan basado en respeto y confianza, menor implicación emocional.🥺
- Menos paseos, juegos o momentos de cariño, o de peor calidad 🐾.
- Rutinas inestables o cambios frecuentes de hogar 🏡.
- Menor atención a la salud del peludo (vacunas, revisiones, higiene) 🩺.
En estos casos, el juez siempre prioriza el interés del peludo ❤️.
Si se puede demostrar que uno de los tutores ofrece un entorno más seguro y estable, es posible que la custodia se decida mayoritariamente a favor de esa persona, dejando al otro visitas controladas si procede.
Recuerda que no se trata de castigar a nadie, sino de garantizar que tu peludo siga siendo feliz y querido, con rutinas claras y cariño constante 🐶💖
Consejos para cuidar el bienestar de tu perrhijo 💡
Cuando hay separación de por medio, nuestro perrete puede sentirse confundido o estresado 😢. Por eso, más allá de acuerdos legales, lomás importante es proteger su bienestar emocional y físico 🐶❤️.
Aquí van algunos consejos clave:
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No uses al peludo como “arma emocional” 🧘: evita discutir delante de él, culpar al otro o usarlo para manipular sentimientos. Los peludos sienten las emociones, ¡y no queremos estrés extra!
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Mantén su rutina lo más estable posible ⏰: paseos, comidas, juegos y siestas. La rutina es su seguridad.
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Asegúrate de que tenga contacto con ambos tutores 🐾: si es posible, que siga viendo a los dos. El cariño compartido le aporta estabilidad y tranquilidad.
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Evita cambios bruscos de hogar o entorno 🏡: si hay mudanzas o viajes, intenta que la transición sea gradual y con objetos familiares (su cama, juguetes, mantita). Esto evidentemente no siempre podrá ser así, porque a veces las relaciones acaban de manera abrupta y lo mejor para la seguridad de todos es cortar por lo sano cuanto antes, pero incluso en esas, hay que intentar que el peludo sufra lo menos posible.
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Observa su comportamiento y emociones 👀: si notas ansiedad, tristeza, agresividad o cambios en el apetito, consulta con un etólogo o especialista en conducta canina. Ellos pueden darte estrategias para que tu peludo se adapte sin estrés.
✨ Recuerda: aunque la situación sea complicada para los humanos, los peludos necesitan sentir seguridad, cariño y rutina. Con paciencia y organización, tu perrhijo puede adaptarse y seguir siendo feliz pese a los cambios 🐶💛.
Cada situación es única, pero con paciencia, cooperación y amor por el perrhijo, se puede garantizar que ambos tutores sigan siendo parte de su vida, y que él siga sintiéndose feliz, seguro y muy querido 🐕💛.
Preguntas frecuentes sobre custodia de perros❓
¿Se puede pedir la custodia compartida de un perro?
Sí 🐶. Si ambos tutores han cuidado al peludo, se puede solicitar un régimen de custodia compartida o visitas, ya sea de manera amistosa o mediante el juez. Lo importante es garantizar su bienestar.
¿Quién se queda con el perro en un divorcio?
Depende 🏛️. La titularidad legal suele ser de quien figura en el chip, adopción o contrato de compra, pero el juez prioriza el bienestar del peludo, considerando quién ha participado en su cuidado y afecto.
¿Cómo afecta la custodia compartida a los perros?
Si se organiza bien, los peludos pueden adaptarse muy bien 🐾. Mantener rutinas, contacto con ambos tutores y estabilidad emocional es clave para que no sufran estrés ni ansiedad.
Pero conviene matizar:
- Si la convivencia ya era tensa antes de la separación 😬💢: peleas, discusiones o un ambiente cargado de estrés afectan mucho a los perrhijos. En estos casos, la separación puede ser un alivio para ellos y su calidad de vida mejora notablemente al tener entornos más tranquilos y relajados. 🏡💛
- Si la separación es amistosa, en la que simplemente se acabó el amor 💔✨: los peludos pueden estresarse un poco al principio por los cambios de rutinas y hogares, pero se adaptan rápidamente, sobre todo si se mantiene contacto con ambos tutores y se respetan sus rutinas 🐶🕒.
En todos los casos, lo importante es proteger su bienestar emocional y físico, asegurando que el peludo siga teniendo cariño, paseos, juegos y estabilidad en su día a día 🐾❤️.
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