En este artículo vamos a hablar sobre las colonias felinas, su importancia en el entorno urbano y rural, y cómo gestionarlas de forma ética y respetuosa.
Además, abordaremos lo que establece la Ley de Bienestar Animal al respecto, que reconoce a los gatos ferales como parte del ecosistema y promueve su protección mediante el método CER (Captura, Esterilización y Retorno).
¿Qué es una colonia de gatos y por qué existen?
Una colonia de gatos es un grupo de gatetes callejeros, también conocidos como gatos ferales o gatos comunitarios, que viven en un entorno urbano o rural, generalmente cerca de fuentes de alimento y refugio.
A menudo nacen y crecen sin contacto humano directo, lo que los hace diferentes a los gatos domésticos abandonados.
Viven al aire libre, forman estructuras sociales propias y encuentran maneras de sobrevivir gracias a la colaboración de voluntarios o la disposición del entorno. 😺
El concepto de colonia felina no es nuevo. Estos grupos se forman de forma espontánea en zonas donde hay comida (restaurantes, mercados, contenedores), poco tráfico y cierto resguardo.
Sin embargo, con el tiempo, puede haber un aumento descontrolado de gatos, afectando la salubridad y generando conflictos vecinales si no se gestionan adecuadamente.
¿Qué caracteriza a una colonia felina?
- 😺 Los gatos no tienen dueño individual. El grupo de voluntarias que se encarga de su cuidado es el que vela por la seguridad de estos peques que viven en la calle.
- 😺 Suelen ser esquivos y poco sociables con humanos, aunque a veces hay excepciones, sobre todo cuando desde que son pequeños conocen a su alimentadora(s).
- 😺 Se reproducen rápidamente si no hay control.
- 😺 Se agrupan en zonas urbanas o rurales específicas, sobre todo en áreas con poco trasiego de coches, perros y cerca de puntos de basura.
Por estas razones, la gestión ética de colonias felinas se ha convertido en una necesidad prioritaria en muchos municipios del mundo.
Gatos callejeros vs gatos ferales: diferencias importantes
Muchas veces se usan los términos gato asilvestrado, callejero, feral, sin dueño o gato perdido indistintamente, pero no son lo mismo. Entender esta diferencia es clave para aplicar las políticas correctas de bienestar animal.
Gato callejero 🧡
- Puede haber tenido hogar anteriormente.
- Es más sociable o está en proceso de sociabilización.
- Puede ser adoptado y adaptarse a vivir en casa.
Gato feral 🧡
- Nacido en libertad o salvajizado.
- No confía en humanos, suele evitar el contacto.
- Difícilmente puede adaptarse a la vida doméstica.
- Forma parte estructural de una colonia felina controlada.
Muchos gatos que vemos en la calle pueden ser ferales, y su captura con intención de adopción puede resultar contraproducente o generar mucho estrés.
En algunos casos, un gatito feral puede rehabilitarse con muchísimo esfuerzo o dedicación, pero esto no siempre será posible por motivos diferentes: falta de tiempo para dedicarle, falta de medios, falta de infraestructura...
Por ello, el enfoque no debe ser siempre adoptar y sacarlos de la calle, sino controlar la población y asegurarles una calidad de vida digna en su hábitat.
El método CER: la clave para el control ético de colonias felinas
El método CER (Captura, Esterilización y Retorno) es el estándar más eficaz, ético y sostenible para tener las colonias controladas.
¿En qué consiste el método CER?
- Captura de los gatos ferales mediante jaulas-trampa.
- Esterilización quirúrgica por veterinarios.
- Retorno al mismo lugar donde fueron capturados.
Además, se aprovecha el proceso para:
- Desparasitar y vacunar.
- Marcar con un corte en la oreja (identificación internacional).
- Atención veterinaria para evaluar estado de salud.
Este sistema ha demostrado que, a largo plazo, reduce la población felina, mejora la convivencia vecinal y aumenta el bienestar de los animales.
La alternativa de retirar o eliminar gatos de una colonia felina controlada solo abre espacio para que nuevos ejemplares ocupen el territorio, perpetuando el problema.
Los gatos ferales recorren grandísimas distancias y aunque pensemos que una colonia se acabe, con el tiempo ese espacio será ocupado por otros gatetes que anden buscando más puntos donde establecerse, comer y estar seguros.
Beneficios del CER
- 🧡 Disminución progresiva de la colonia.
- 🧡 Gatos más sanos y menos agresivos.
- 🧡 Reducción de marcaje territorial y maullidos por celo.
- 🧡 Control sanitario y legal de los animales.
¿Qué dice la Ley de Bienestar Animal sobre los gatos callejeros y colonias felinas?
La legislación sobre gatos callejeros ha evolucionado significativamente. La Ley de Bienestar Animal en España (Ley 7/2023) reconoce a los gatos ferales como seres sintientes y sujetos a protección.
Puntos clave de la Ley de Bienestar Animal:
- Los municipios están obligados a controlar las colonias.
- Se fomenta el método CER como herramienta principal: los ayuntamientos están obligados a reservar una parte de su presupuesto para poder prestar asistencia veterinaria a los gatos de las colonias de su municipio. Esto incluye los gastos por esterilización.
- Está prohibido eliminar colonias sin justificación técnica y veterinaria.
- Las entidades de protección animal pueden actuar como gestores autorizados.
Además, se ha introducido el concepto de “gato merodeador”, que hace referencia al gato que transita entre zonas públicas y privadas sin tener dueño definido. Esta categoría también debe ser protegida y gestionada, no perseguida.
Las sanciones por maltrato, abandono o manipulación indebida de gatos ferales pueden alcanzar los 30.000€, según la gravedad. Por eso es vital actuar dentro del marco legal.
Beneficios sociales y sanitarios del control de colonias felinas
Más allá de la protección animal, el control ético de colonias trae consigo importantes beneficios para la comunidad:
Beneficios sanitarios
- ✅ Reducción de focos de infección: Al pasar todos los michis que son capturados por un chequeo veterinario, se puede intentar controlar mejor las enfermedades.
- ✅ Menor presencia de parásitos y enfermedades zoonóticas: los gatetes se ven sometidos a tratamientos de prevención y desparasitación masivos.
- ✅ Prevención de malos olores por marcaje o defecación descontrolada: al estar castrados, la necesidad de los gatitos por marcar el territorio baja mucho y además las gatitas no entran en celo y hay menos problemas por el ruido que generan.
Beneficios sociales
- ✅ Intenta evitar conflictos vecinales.
Y decimos que intenta evitar los conflictos porque, en la práctica, no suele ser así. A muchas personas les molesta mucho la presencia de gatos en los alrededores de sus casas. Esto es algo que no podemos entender, pero que respetamos.
Pero es que además hay personas a las que las molesta profundamente la labor que hacen las alimentadoras y cuidadoras. ¿Por qué? No conseguimos entenderlo.
Muchas veces te encuentras con vecinos que hacen imposible tu labor: te roban los comederos y bebederos, te destrozan los refugios e incluso atentan contra la seguridad de los gatitos de la calle.
Afortunadamente, a veces también te encuentras con buenas personas que lejos de entorpecer tu trabajo, te echan un cable.
- ✅ Genera entornos más limpios y controlados.
Los gatos esterilizados se vuelven más previsibles, tranquilos y estables. Esto además de evitar camadas incontroladas, también reduce las peleas, los ruidos y la búsqueda y marcaje de territorio.
- ✅ Fomenta la empatía y la convivencia con el entorno animal.
Los programas de colonias felinas buscan empoderar a voluntarios locales, que desarrollan una labor solidaria que une barrios y promueve el civismo.
En muchas ciudades, estas colonias felinas controladas incluso se integran con actividades educativas, artísticas y comunitarias.
Desafortunadamente, hay lugares en los que esto no es así y las voluntarias se ven muy perseguidas.
¿Quién cuida a los gatos callejeros? El papel de los voluntarios
Detrás de cada colonia controlada hay personas que, muchas veces de forma anónima, cuidan, alimentan y controlan a los gatos. Son las voluntarias felinas o gestoras de colonias, y su trabajo es esencial.
Funciones principales de las cuidadoras de colonias
- 😺 Alimentar a horas y lugares establecidos. Tremendamente importante los horarios y las localizaciones donde se alimenta porque es ahí donde se colocan las jaulas trampa cuando hay que capturar.
- La alimentación de estos gatetes no suele ser la mejor porque como ya hemos mencionado, generalmente son las alimentadoras o cuidadoras las que asumen los gastos.
- Sin embargo, se puede donar comida natural de calidad para gatitos a las protectoras o a las alimentadoras (si conoces a alguien cerca) para ayudar a que la nutrición de estos peques sea más equilibrada.
- 😺 Detectar nuevos miembros o problemas de salud.
- 😺 Coordinar capturas para esterilización.
- 😺 Limpiar los puntos de comida.
- 😺 Hacer de enlace con el ayuntamiento o asociaciones.
Estas cuidadoras muchas veces no reciben ningún tipo de ayuda económica, a pesar de que con la nueva Ley de Bienestar Animal, los ayuntamientos están obligados a hacerse cargo de los gastos de las colonias felinas controladas.
Algunas entidades ofrecen cursos de formación para que puedan ser reconocidos oficialmente. De hecho, según la ley de protección animal actual, es responsabilidad municipal formar e inscribir a estas voluntarias.
Como ya hemos mencionado antes, los ayuntamientos están obligados a cubrir los gastos económicos de los michis de colonia, sin embargo, esto no siempre es así.
La mayor parte de las voluntarias ponen su dinero para la alimentación, las esterilizaciones y el cuidado de la colonia (refugios, comederos, mantas en invierno, tolvas de agua, incluso sus propias cámaras de seguridad).
Es por esta misma razón por lo que muchas veces estos métodos fracasan: las voluntarias no pueden destinar más dinero y las esterilizaciones se paran. Deberían de ser los ayuntamientos de cada municipio los que costeasen el mantenimiento de sus colonias.
💡 Consejo: Si te interesa ayudar, contacta con protectoras locales o con el ayuntamiento de tu zona. Tu implicación puede marcar la diferencia.
Mitos y verdades sobre las colonias de gatos
Las colonias felinas están rodeadas de prejuicios y desinformación. Aquí desmontamos algunos de los más comunes:
"Los gatos transmiten enfermedades a los humanos"
❌ FALSO. Los gatos ferales bien controlados, vacunados y desparasitados no representan riesgo alguno.
"Los gatos matan demasiadas aves"
Aunque es cierto que los gatos son depredadores, su principal presa son los ratoncillos, topillos y otros mamíferos pequeños.
La mayor amenaza para las aves son las actividades humanas: pesticidas, destrucción de hábitats, tendidos eléctricos, contaminación y cambios climáticos.
Un gato esterilizado y bien alimentado reduce notablemente su instinto cazador.
"Es mejor eliminarlos o trasladarlos"
❌ ERROR. Estudios han demostrado que al retirar gatos de una zona, otros ocuparán el espacio. Esto se llama efecto vacío, y solo perpetúa el problema.
Además, trasladar a una colonia establecida es extremadamente complejo. Si capturas y te los llevas a otro lugar, probablemente todos huyan, la colonia se desintegre y estos gatetes acaben perdidos.
Si vas moviendo la colonia poco a poco, alejando cada vez un poquito más el punto de comida, corres el riesgo de que en el proceso, tengas algún accidente (atropellos, problemas con los vecinos, perros...) y de que los gatos se nieguen a moverse de su territorio.
¿Cómo actuar si encuentras una colonia felina?
Si descubres una colonia de gatos en tu barrio, lo primero es actuar con cabeza y responsabilidad. Aquí te dejo una guía sencilla:
Pasos para actuar correctamente:
- 👀 Observar: ¿Tienen el corte en la oreja? ¿Alguien los alimenta?
- ⛔ No intervenir sin saber: Muchos gatos ya están controlados aunque parezca que no.
- ✅ Contactar con el ayuntamiento: En muchos municipios hay programas CER.
- ✅ Hablar con asociaciones y protectoras locales: Te dirán si ya está registrada o necesita ayuda.
- ⛔ No alimentar sin coordinación: Alimentar fuera del horario puede causar problemas y atraer plagas. Y aquí vamos a hacer un poco de hincapié en esto ⬇️
El motivo de alimentar a determinadas horas y en lugares concretos, no es sólo un acto de organización y de seguridad. Los gatos ferales se acostumbran a las rutinas predecibles.
Si lo que queremos es acostumbrarles a nuestra presencia y a que la mayor cantidad de gatos acudan a la hora de la comida, será muchísimo más factible luego capturarles, porque sabes a qué hora van a acudir a comer.
De lo contrario, si no se sigue un horario de comidas, puede que tú un día coordines una captura, y te vayas de allí sin haber visto ni un solo gatete. Con lo que el esfuerzo es en vano.
La mejor forma de ayudar es integrarte al sistema existente, no improvisar por tu cuenta.
Normativa vigente y protección legal del gato merodeador
El gato merodeador, figura que ha sido reconocida recientemente, es un animal que no forma parte de una colonia formal ni vive encerrado. Circula libremente y está protegido por la ley de protección animal.
Derechos del gato merodeador
- No puede ser capturado arbitrariamente.
- Su presencia no justifica su eliminación.
- Puede formar parte de una futura colonia si se establece un punto fijo de alimentación y el resto de gatos le aceptan.
Esta figura es clave para frenar abusos o persecuciones ilegales. En muchos casos, vecinos molestos utilizan trampas o venenos contra estos animales, lo cual constituye un delito penal.
Retos y futuro de la gestión ética de colonias felinas
Aunque hemos avanzado mucho, aún quedan grandes desafíos por delante:
Retos actuales:
- Falta de presupuesto municipal.
- Escasa formación y apoyo a voluntarias.
- Desinformación vecinal.
- Resistencia de algunos sectores políticos.
Proyecciones de futuro:
- Mayor digitalización del control (apps, censo).
- Formación oficial de cuidadoras acreditados.
- Inclusión en políticas de salud pública y urbanismo.
- Campañas escolares de concienciación.
La solución pasa por ver a las colonias felinas no como un “problema”, sino como una realidad urbana que se puede gestionar con ética, ciencia y colaboración. 😺🧡
Conclusión 🐱
Las colonias de gatos no son una amenaza, sino un reflejo de nuestra irresponsabilidad como sociedad. Con el método CER, el amparo legal y el trabajo voluntario, es posible mantener una convivencia respetuosa y saludable entre humanos y felinos.
No se trata solo de gatos, sino de construir una ciudad más compasiva, equilibrada y justa.
Y tú también puedes formar parte de esa transformación.
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