Cuando se trata de la salud y bienestar de nuestros compañeros caninos, la castración es uno de los temas más debatidos.
Muchos veterinarios recomiendan la intervención como una forma preventiva contra enfermedades, mientras que otros expertos sugieren que no es una medida necesaria para todos los perros.
Entonces, ¿cómo decidirnos? 🤔
En este artículo exploraremos los pros y contras de la castración, abordando diferentes perspectivas para poder tomar una decisión con toda la información sobre la mesa. 🐶
¿Qué es la castración? Diferencias con la esterilización
En muchas conversaciones sobre el tema, los términos “castrar” y “esterilizar” se usan como sinónimos. Sin embargo, no son exactamente lo mismo, y entender esta diferencia es clave para tomar una buena decisión para tu peludo.
Aunque en este artículo nos vamos a centrar en la castración, porque es la intervención por excelencia que más se realiza y la que más controversia trae consigo, queremos dedicarle este espacio a explicar ambas para que todo pueda entenderse mejor.
1️⃣ Castración
Castrar implica la extirpación de los órganos sexuales del animal: testículos en los machos y ovarios y útero en las hembras. El nombre técnico de esta intervención es ovariohisterectomía (OHM) en hembras y orquiectomía en machos. 🤓
Esta intervención tiene consecuencias hormonales importantes, ya que se eliminan las principales fuentes de producción de hormonas sexuales, las cuales están implicadas no solo en la conducta sexual/reproductiva, sino en otros muchos procesos vitales del organismo.
2️⃣ Esterilización
Esterilizar, por otro lado, engloba aquellas técnicas que impiden la reproducción pero mantienen las glándulas sexuales (testículos y ovarios). Este es el caso de la vasectomía en machos o la ligadura de trompas en hembras.
En las esterilizaciones, se ligan los conductos que ponen en contacto al espermatozoide con el óvulo para impedir que se produzca la fecundación, y por consiguiente, el embarazo.
Sin embargo, al mantener tanto los testículos como los ovarios, se siguen produciendo las hormonas sexuales (testosterona y estrógenos).
Estas técnicas son menos frecuentes, pero están ganando popularidad entre quienes buscan controlar la natalidad sin alterar el sistema hormonal del perrete.
El mayor obstáculo con el que se encuentran muchos tutores en España que quieren hacer esta intervención, es que es tremendamente difícil encontrar a un veterinario profesional que realice una esterilización en lugar de una castración.
3️⃣ Desventajas de la castración frente a la esterilización
La castración elimina hormonas esenciales que tienen funciones más allá de la reproducción, como el mantenimiento de la masa ósea, el equilibrio del metabolismo y la regulación del comportamiento. 💡
Aunque castrar puede tener algunos beneficios, también puede afectar el desarrollo físico y emocional del perrete si no se hace en el momento adecuado. ⚠️
La esterilización no tiene asociados los problemas que hemos mencionado, aunque puede surgir también algún inconveniente, principalmente relacionado con la natalidad (como podría ser una cirugía mal hecha y se produzca un embarazo no deseado, por ejemplo).
A partir de ahora, vamos centrarnos e ir desgranando todo lo que engloba la castración en nuestros perrhijos, pero si necesitas saber más información sobre la esterilización, puedes visitar este otro artículo.
¿Es bueno castrar a un perro? Ventajas reales y mitos comunes
La respuesta no es un simple sí o no. Castrar a un perrete puede tener beneficios importantes, pero también puede traer consecuencias no deseadas si se aplica de manera sistemática sin considerar cada caso individual.
Desde una perspectiva médica, la castración puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades como el cáncer testicular o de próstata en machos y tumores mamarios o infecciones como mastitis o piometras en hembras. Pero esto también hay que cogerlo con pinzas, y más adelante explicamos el por qué.
Además, evita camadas no deseadas, algo especialmente importante en entornos con alta población canina y poca supervisión. 🐶 Podríamos decir, que esta es casi la única ventaja real de la castración.
Pero antes de entrar en más detalles, queremos dejar por aquí algunas de las verdades a medias de la castración y por qué consideramos que son más bien mitos. ⬇️
🤔 Ventajas en machos:
- Puede reducir la conducta de monta, y aunque se produjese, la hembra no quedaría embarazada. Y es importante remarcar lo de "puede reducir" pues si ésta conducta lleva tiempo ejerciéndose estará aprendida, y aunque falten las hormonas que la propicien, la conducta puede seguir llevándose a cabo.
- Puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades como el cáncer testicular o de próstata. Si no hay testículos, no puede haber cáncer testicular. Al extirparlos, quitas la POSIBILIDAD de que se de un cáncer en el futuro. Pero no todos los machos enteros sufren cáncer.
- Los últimos estudios realizados al respecto, aseguran que tras los dos años de edad, este efecto preventivo se reduce drásticamente.
- Es decir, castrar después de los dos años, no tiene tal beneficio preventivo y no garantiza la ausencia de otros tipos de cáncer en el futuro.
- Sin embargo, también veremos por qué NO se recomienda castrar a los perritos tan jóvenes y cómo esta supuesta ventaja queda desbancada.
- Puede reducir o eliminar la conducta de marcaje urinario. Pasa lo mismo que con la conducta de monta... si forma parte del carácter ya forjado y aprendido del perrete, es posible que la castración no genere ningún cambio. En algunos caso será así, pero en otros no.
- Puede disminuir la tendencia a escaparse y al vagabundeo. La teoría detrás de esta ventaja es que, al no tener el impulso sexual tan marcado (por la ausencia de testosterona), el perrete no sentirá tanta necesidad de ir a buscar hembras en celo.
🤔 Ventajas en hembras:
- Las perras no entrarán en celo y no experimentarán el sangrado característico. Esto es una consecuencia directa de la extirpación de todo su sistema reproductor (a excepción de la vulva).
- Tampoco habrá gestaciones. Esto es evidente, no hay órganos que produzcan óvulos ni tampoco hay dónde gestarlos.
- Evitas ciertas enfermedades como mastitis o piometras. Las mastitis (infección de las mamas) y las piometras (infecciones del útero) se desarrollan especialmente en hembras sin castrar por dos sencillas razones:
- Una hembra castrada no tiene útero, con lo cual no puede sufrir una infección de útero (piometra).
- Una hembra castrada no tiene celo ni órganos sexuales que produzcan las hormonas del ciclo. Sin hormonas del ciclo, especialmente progesterona, no se produce leche. Si no se produce leche, no hay nada que pueda infectarse en las cadenas mamarias, con lo cual, no puede producirse una mastitis.
- Puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades reproductivas como tumores mamarios, uterinos o de cérvix. Si no hay útero, no puede haber cáncer uterino ni de cérvix (aunque sí mamario). Al extirparlos, quitas la POSIBILIDAD de que se de un cáncer en el futuro. Pero no todos las hembras enteras sufren cáncer.
- Y al igual que comentábamos con los machos, estudios recientes demuestran que esto solo puede ser cierto si se castra antes de los dos años de edad, pero hacerlo siendo las perritas tan jóvenes tampoco es en absoluto recomendable.
- Esto, extrapolado a humanos, es como si todas las mujeres nos sometiéramos por norma a una extirpación mamaria POR SI ACASO apareciese un cáncer en el futuro...Otra cosa son los antecedentes y el historial clínico de cada persona, de ahí que insistamos tanto en la importancia de personalizar el tratamiento.
✅ Ventajas reales de la castración
Como ya puedes empezar a vislumbrar, las únicas ventajas reales que ofrece la castración "preventiva", son:
- La total seguridad de que no habrá reproducción.
- Esto puede ser útil en entornos donde viven muchos animales y no están controlados el 100% del tiempo, como pueden ser las protectoras, o en hogares donde hay varios perritos de diferentes sexos.
- También es indispensable para controlar poblaciones ferales de animales (tanto perros como gatos) que viven en la calle.
- La ausencia de posibles tumores de útero, mastitis o piometras en hembras.
- La ausencia de posibles tumores testiculares en machos.
Podemos empezar ya a vislumbrar, que la castración ha sido disfrazada de mogollón de "beneficios" para justificar una mutilación que hace que la vida de las personas sea más fácil. Y aunque choque leerlo, es así.
La vida de un tutor es mucho más sencilla si no tiene que preocuparse de que cuando su perrita entre en celo, no se le acerquen otros perros en el parque o no manche el sofá o la cama con el sangrado, o que su perrete no se escape buscando el amorcito de una hembra en celo...
Y ojo, que como vamos a ir viendo habrá algunos casos muy concretos en los que la castración esté recomendada, pero no como algo generalizado.
La castración sistemática es una opción que cada vez está siendo más cuestionada. Especialmente porque la mayoría de las veces se castra a los perretes demasiado jóvenes y eso repercute negativamente también en su salud.
Este enfoque apunta hacia un punto clave: la individualización del tratamiento. 👩⚕️
Castrar no debería ser una decisión automática, sino el resultado de una evaluación conjunta entre tutor, veterinario y si es posible, un educador canino o etólogo. ☝️
Como veremos a lo largo de este artículo, hay muchos más prismas que debemos considerar antes de hacer pasar a nuestro peque por el quirófano.
Desventajas de castrar a un perro: efectos secundarios y riesgos reales
Aunque la castración tiene algunos beneficios, es fundamental hablar también de los posibles efectos secundarios y riesgos asociados. Esto es parte del enfoque equilibrado que a menudo falta en muchos artículos sobre el tema.
1️⃣ Desventajas físicas
Entre las principales desventajas físicas, podemos encontrar:
- ⚠️ Aumento de peso por cambios metabólicos.
- ⚠️ Mayor riesgo de hipotiroidismo.
- ⚠️ Posibles alteraciones en la salud ósea y articular (sobre todo si se castra antes de la madurez y especialmente en las hembras).
- ⚠️ Incontinencia urinaria, especialmente en hembras.
2️⃣ Desventajas comportamentales
A nivel comportamental, los cambios no siempre son los esperados.
Muchos tutores castran a sus perros esperando que “se vuelvan más tranquilos” o dejen de ser "agresivos".
Pero el pensamiento de castrar a los perros para que no sean "agresivos", "dominantes" o "reactivos" es arcaico, no tiene en cuenta el bienestar del animal y además muchas veces no soluciona nada.
Si el comportamiento que nos molesta de nuestros peludos tiene una raíz emocional, lo más probable es que la castración no lo solucione.
Es más, en algunos casos puede incluso empeorarlo si se suprime la hormona que estaba ayudando a estabilizar su estado emocional, como vamos a ver en el siguiente apartado.
3️⃣ Desventajas intrínsecas a la operación
También hay que considerar los riesgos quirúrgicos: como cualquier operación, existen probabilidades (aunque pocas) de infecciones, complicaciones anestésicas o problemas de cicatrización.
4️⃣ Desventajas emocionales más profundas
Por último, está el impacto psicológico.
Algunos perritos experimentan una bajada notable en su energía, se vuelven apáticos o desarrollan miedos que antes no tenían. Esto, de nuevo, demuestra que no se puede generalizar.
Castrar a un perrete no es una decisión sin consecuencias. Por eso es vital informarse bien y, sobre todo, analizar cada caso con el acompañamiento de un profesional capacitado y empático con el bienestar integral del animal.
¿Cuándo es recomendable castrar a un perro o una perra?
🐶 Edad ideal para la castración
Uno de los puntos más delicados en esta discusión es la edad en la que se realiza la castración.
Tradicionalmente, se ha recomendado castrar a los peludos entre los 6 y 12 meses.
Sin embargo, estudios recientes y experiencias de educadores han puesto en duda esa recomendación generalizada, sobre todo cuando se trata de razas grandes o perros con ciertas predisposiciones genéticas.
Esto es especialmente crítico en hembras, donde una castración temprana puede derivar en problemas como incontinencia urinaria, alteraciones hormonales, osteoporosis prematura...
En el caso de los machos, castrar demasiado pronto puede afectar el desarrollo de sus articulaciones, masa muscular y crecimiento general.
Algunos veterinarios hoy sugieren esperar a que el perrito alcance la madurez sexual completa antes de considerar cualquier tipo de castración, especialmente en razas grandes o gigantes.
Es muy común, especialmente cuando se trata de hembras, que los veterinarios recomienden o bien esperar a que pase el primer celo para castrarla; o bien hacerlo antes de que tenga lugar el primer celo.
¿Por qué hay tanta diferencia de opiniones médicas? 🧐
Los que dicen que es mejor castrar antes del primer celo se basan en que, como los niveles de hormonas van subiendo paulatinamente y los tumores están influenciados por hormonas, a menos cantidad de éstas, menos probabilidades de desarrollarlos.
Por otro lado, los que dicen de esperar al menos a que pase el primero, es porque quieren asegurarse la madurez sexual, por la importancia de las hormonas en el crecimiento. Pero aquí queremos plantear un gran debate... A las niñas humanas que tienen su primer periodo a los 11 años, ¿las consideramos ya maduras entonces?.
Aunque tengan el primer celo, las perritas todavía están en desarrollo y tanto hembras como machos jóvenes y adolescentes, necesitan las hormonas en estas etapas vitales de la vida para poder desarrollarse no sólo física sino también emocionalmente.
Así que, de nuevo, no existe una edad ideal para realizar una castración. La individualización de cada caso es la clave. 🐶
👩⚕️Historial médico: otro factor a tener en cuenta
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el historial médico del animal.
Aunque castrar tenga inconvenientes a diferentes niveles, en ocasiones no queda más remedio. Hay determinados problemas de salud que requieren de una castración preventiva o terapéutica.
Por ejemplo, si una hembra sufre embarazos psicológicos muy intensos o recurrentes en cada celo, puede ser candidata a castración terapéutica.
No es sano para una perrita estar teniendo embarazos psicológicos en cada ciclo, preparando un "nido", cuidando a un peluche como si fuera su cachorro, o incluso produciendo leche... 😓
Esto les afecta mucho a nivel emocional y también puede acabar derivando en otras patologías como mastitis.
También sucede con las hembras que, tras cada celo, tienen alto riesgo y antecedentes de haber sufrido mastitis (infección de las mamas) o piometra (infección del útero). Estas dos son potencialmente mortales si no se tratan o se diagnostican a tiempo. 😱
En algunos casos graves de piometras, no hay más opciones para salvarle la vida que la extirpación de urgencia del útero.
Evidentemente, en casos de tumores mamarios o uterinos, la castración es la mejor alternativa para tratar estas enfermedades.
En machos, el agrandamiento de la próstata o la presencia de tumores puede también justificar la intervención.
💡 Problemas de comportamiento
Con esto quizás abramos un melón importante, pero creemos que es importante ser claros aquí: Los problemas de comportamiento NO se solucionan castrando a los perretes.
Las hormonas sexuales juegan muy importante en el desarrollo emocional, físico y cognitivo de nuestros perrhijos. Pero no podemos achacarles a ellas toda la culpa de problemas de comportamiento como reactividad o "agresividad".
Está claro que niveles de testosterona muy altos, hacen que los perretes (tanto machos como hembras, porque sí, las hembras también producen testosterona) tiendan a ser mucho más intensos en su relación con el mundo que les rodea.
Sin embargo, en los perretes más inseguros, esta inseguridad también suele expresarse como reactividad, y se ha observado clínicamente, que en estos casos los niveles de testosterona son más bajos de lo habitual.
Es decir:
- 🧐 A niveles más altos de testosterona de lo normal, mayor incidencia de reactividad tanto en machos como en hembras.
- 🧐 A niveles más bajos de testosterona de lo normal, mayor incidencia también de reactividad tanto en machos como hembras.
Como ya hemos dicho, las hormonas, entre ellas la testosterona, son muy útiles y versátiles dentro del organismo, y son buenas siempre y cuando se encuentren en niveles adecuados.
Entonces, con todo este tinglao montado, ¿qué hacemos?
Lo ideal, en casos de problemas de comportamiento donde se esté barajando la castración, sería hacer una medición de los niveles hormonales, y en función de los resultados, decidir.
Si castramos a ciegas y resulta que nuestro peludo tenía niveles muy bajitos de testosterona, le estamos dejando vendido ante un mundo que ya de por si percibe como hostil. Las testosterona le daba la poca valentía que tiene para enfrentarse a las cosas, pero si la eliminamos, estamos cometiendo un error muy grande.
De hecho, veterinarios integrales que tienen un enfoque holístico de la salud, ya están empezando a usar inyecciones de testosterona en perretes machos castrados con problemas de conducta (reactividad, agresividad, marcajes con mordiscos...) para ayudarles a equilibrarse internamente y que así puedan encontrar también el equilibrio emocional.
Y en el supuesto de que presente niveles demasiado altos de testosterona y se decida realizar una castración, ésta no asegura que el problema se solucione, pues puede ser que el problema ya no estuviera tan influenciado por ella y sea algo aprendido, una estructura del carácter ya forjado, que no desaparecerá aunque elimines la testosterona.
Sería aconsejable realizar este proceso acompañado de un buen etólogo (como María de Etohelp) o un buen educador canino respetuoso (Más que guau, Rumbo Awen, En clave de can...) que sepa guiarte y aconsejarte lo mejor para tu perrhijo. 🐶
¿Cuánto cuesta castrar a un perro?
El coste de una operación de castración o esterilización varía según el sexo del perro, su tamaño y la clínica veterinaria.
- En general, castrar a un macho suele ser más económico, con precios que oscilan entre 80 y 200 euros. 💸
- En cambio, esterilizar a una hembra es más costoso debido a que la intervención es más invasiva, con rangos de 150 a 350 euros.💸
Estos precios pueden variar según si se trata de una clínica privada, una campaña municipal o una protectora.
A ello se deben sumar posibles gastos adicionales como medicación postoperatoria, revisiones o accesorios como el collar isabelino o el body quirúrgico. 👩⚕️
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Síntomas después de castrar a un perro: qué es normal y qué no
Después de la operación, es habitual que los tutores se pregunten qué comportamientos o síntomas son normales y cuáles deberían generar preocupación.
La castración, aunque sea un procedimiento común, sigue siendo una cirugía que implica una recuperación física y emocional importante.
Los síntomas esperables en los primeros días incluyen:
- ✅ Somnolencia por la anestesia.
- ✅ Inflamación o enrojecimiento leve en la zona operada.
- ✅ Menor apetito.
- ✅ Comportamiento más reservado o aletargado.
Sin embargo, si se presentan síntomas como fiebre, sangrado excesivo, vómitos, diarrea persistente o signos de dolor agudo, es imprescindible acudir al veterinario inmediatamente.⚠️
En el medio y largo plazo, algunos cambios pueden notarse semanas son el aumento del apetito y, por consecuente, el aumento de peso. Esto puede balancearse con una alimentación natural para perros que sea de calidad, sin cereales y con ingredientes frescos.
También han de esperarse cambios en el carácter, pero como ya hemos visto a lo largo de todo el artículo, aquí son muchas las cosas que pueden pasar: que siga igual, que vaya algo a mejor o que vaya a peor.
Una buena recuperación incluye una alimentación adecuada, rutinas adecuadas y ofrecer afecto y paciencia durante el proceso. Como en cualquier cirugía, el bienestar no solo se mide en lo físico, sino también en lo emocional. ♥️🐶
Educación vs castración: cómo mejorar el comportamiento sin pasar por el quirófano
Este es, sin duda, uno de los temas más ignorados cuando se habla de castrar o esterilizar a un perro: la educación canina.
En muchos casos, los comportamientos indeseados que empujan a los tutores a considerar la castración pueden resolverse —o incluso prevenirse— con una visión más alineada con el bienestar real del perro como especie.
Perretes que montan, marcan, gruñen o se muestran reactivos no necesitan necesariamente una operación quirúrgica, sino acompañamiento emocional adecuado, rutina, actividades adecuadas y un vínculo emocional saludable con sus tutores. 👌
En lugar de pensar en la castración como una “cura mágica” para problemas de conducta, es mucho más efectivo invertir en:
- ✅ Sesiones con un educador canino con enfoque respetuoso y amable.
- Más que guau
- Rumbo Awen
- En Clave de Can
- Etohelp
- ✅ Paseos bien estructurados e individualizados.
- ✅ Tiempo de calidad con la familia.
- ✅ Trabajo en la gestión emocional del perrete.
Los cambios de comportamiento tras una castración pueden ser impredecibles. Algunos perros se calman, otros se frustran, otros simplemente no cambian en absoluto.
Pero la educación basada en el respeto, la coherencia y la empatía tiene resultados sostenibles y seguros a largo plazo.
Por eso es clave visibilizar que hay otra forma de convivir con los perros, una en la que entendemos sus necesidades reales y trabajamos desde la raíz, no desde la intervención química o quirúrgica.
Conclusión: ¿Castra o no castrar? Tú decides, con conciencia
La castración no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Como hemos visto, tiene beneficios, pero también riesgos. Puede ser necesaria en ciertos casos médicos, pero innecesaria o incluso perjudicial en otros.
Lo importante es salir de esa idea de que castrar es obligatorio o “lo mejor para todos”.
Cada perrete es único. Su biología, su comportamiento, su contexto familiar y sus necesidades deben ser estudiadas de forma individualizada. ♥️🐶
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