En este artículo vamos a desglosar de forma clara, completa y optimista todo lo que necesitas saber sobre la displasia de codo en perritos: desde qué es y por qué aparece, hasta cómo tratarla, cuánto puede costar una operación y cómo ayudar a tu peludo a recuperar su vitalidad. 🐶
¿Puede un perro con displasia de patas delanteras llevar una vida activa?
Cuando escuchamos “displasia de codo en perros”, la primera imagen que nos viene a la mente suele ser negativa: dolor, limitaciones, cirugía, sufrimiento… Pero no tiene por qué ser así.
La realidad es que con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, un perrete con displasia puede llevar una vida activa, feliz y plena. 🐶
La clave está en la información. Conocer qué es esta afección, cómo identificarla y qué alternativas existen para tratarla cambia por completo el panorama.
Muchos tutores, al actuar a tiempo, consiguen que sus perrhijos vuelvan a correr, jugar y disfrutar sin dolor. Y sí, incluso si la situación requiere cirugía, el pronóstico puede ser muy positivo si se siguen los cuidados necesarios. 👌
¿Qué es la displasia de codo en perros?
La displasia de codo es una enfermedad articular que afecta a uno o ambos codos del perrito y está causada por un desarrollo anormal de la articulación durante su etapa de crecimiento.
En pocas palabras, las diferentes partes del codo (principalmente el húmero, el radio y el cúbito) no encajan de manera adecuada, lo que genera fricción, dolor e inflamación con el tiempo.
La enfermedad suele manifestarse entre los 4 y 12 meses de edad, pero también puede detectarse en adultos que nunca fueron diagnosticados o que desarrollan síntomas más tarde.
La displasia puede involucrar diferentes lesiones, entre ellas:
- Fragmentación del proceso coronoides medial (FCP): una de las más frecuentes.
- No unión del proceso ancóneo (UAP): una parte del codo que no se fusiona correctamente durante el desarrollo.
- Osteocondrosis disecante (OCD): afecta el cartílago del húmero.
- Incongruencia articular: cuando las piezas del codo no encajan bien.
Todas estas variantes pueden presentarse juntas o por separado, y muchas veces se hace referencia a la displasia como un “complejo articular del codo” debido a su origen multifactorial.
¿Qué es eso de la apófisis coronoides del codo?
Uno de los problemas más comunes que causa esta enfermedad se da cuando una pequeña parte del hueso del codo, llamada "coronoides", se rompe o se separa ligeramente.
Esa parte se encuentra dentro de la articulación y, cuando no está bien colocada, roza con otros huesos al moverse, lo que causa mucho dolor e inflamación.
Este tipo de lesión se conoce como “fragmentación del proceso coronoides”, y es una de las causas más frecuentes de displasia de codo. Por eso, si ves términos como “coronoides codo” o “apófisis coronoides del codo” en internet, se refieren a esa parte del hueso que suele dar problemas.
Aunque suena grave, es importante recordar esto: un diagnóstico temprano permite evitar daños mayores y, en muchos casos, evitar incluso la cirugía.
Causas y factores de riesgo: ¿por qué aparece?
La displasia de codo en nuestros peludos no aparece por mala suerte. Existen múltiples factores que influyen en su aparición, y entenderlos es clave para prevenirla y para detectar los primeros signos.
🧬 Factores genéticos
La displasia de codo tiene un fuerte componente genético. Es decir, si los padres han tenido displasia o problemas articulares similares, existe una mayor probabilidad de que sus cachorros también la desarrollen.
Esto no significa que todos los perros de razas predispuestas vayan a tener displasia, pero sí que tienen más papeletas.
Las razas más afectadas suelen ser de tamaño mediano a grande y crecimiento rápido, como el Pastor Alemán, Labrador Retriever, Rottweiler, Golden Retriever, entre otros.
📈 Crecimiento rápido y mala alimentación
El crecimiento acelerado, propio de razas grandes, puede provocar un desarrollo desigual de los huesos del antebrazo.
Esto genera presión excesiva sobre la articulación del codo, derivando en lesiones como la fragmentación del coronoides.
Otra causa importante es una alimentación inadecuada, especialmente durante la etapa de crecimiento, y más aún en razas grandes.
Muchos cachorros son alimentados con piensos comerciales de baja calidad, llenos de cereales, subproductos animales y aditivos, lo que provoca desequilibrios en los macro y micronutrientes esenciales para el desarrollo sano de huesos y articulaciones.
Este tipo de dietas pueden no aportar la cantidad adecuada de minerales como calcio, fósforo o magnesio, ni los aminoácidos necesarios para formar cartílago y tejido conectivo. El resultado es un crecimiento descompensado, en el que los huesos crecen rápido pero sin la calidad estructural necesaria.
Por eso es tan importante elegir una alimentación natural, equilibrada y rica en nutrientes biodisponibles desde los primeros meses de vida, sobre todo en razas predispuestas.
Invertir en un buen alimento natural para perros desde el principio es una de las mejores formas de prevenir problemas articulares en el futuro.
Estamos haciendo más hincapié en cachorros y adultos de razas grandes, pero recuerda que todos los perretes son susceptibles, especialmente si han sufrido algún tipo de desnutrición durante su desarrollo.
⚖️ Sobrepeso
El sobrepeso es uno de los peores aliados de la displasia (y de cualquier problema articular). Cuantos más kilos tenga que soportar el cuerpo de tu peludo, más presión habrá sobre sus codos y, con ello, más posibilidades de inflamación, dolor y desgaste.
Además, el exceso de peso puede acelerar la progresión de la displasia en perritos que ya tienen la enfermedad o están en riesgo.
Incluso en perretes sin diagnóstico previo, mantener un peso saludable es una forma de prevención muy potente. Si le vas a dar pienso y tiene sobrepeso, ofrécele un pienso bajo en grasa para perros.
Por eso, una alimentación equilibrada que permita tener un peso saludable, adecuada a su edad y nivel de actividad, junto con ejercicio controlado y revisiones veterinarias, son clave para cuidar sus articulaciones a largo plazo.
⚠️ Actividad física excesiva
Aunque mantener a nuestros perrhijos activos es clave para su bienestar general, no todos los tipos de ejercicio son adecuados para todos los peludos, especialmente si tienen predisposición a la displasia de codo o ya muestran signos de molestias articulares en las patas delanteras.
Actividades muy repetitivas o de alto impacto, como lanzar la pelota una y otra vez, el agility o subir y bajar pendientes pronunciadas, pueden empeorar la situación.
Estos ejercicios implican frenadas bruscas, giros rápidos y apoyo constante sobre las extremidades delanteras, lo que puede generar una sobrecarga en los codos y aumentar el desgaste articular.
Por eso, es fundamental adaptar el ejercicio a cada perrito, teniendo en cuenta su condición física, edad y posibles problemas articulares.
Priorizar actividades de bajo impacto que ayuden a fortalecer la musculatura sin dañar las articulaciones, y evitar aquellas que no respetan la biomecánica y los límites de nuestros peludos, es clave para cuidar su salud a largo plazo.
🐾 Otras causas
- 🚧 Traumatismos durante el crecimiento: Golpes, caídas o saltos bruscos en la etapa de desarrollo (especialmente entre los 4 y 12 meses) pueden interferir con el crecimiento normal de los huesos y las articulaciones, favoreciendo la aparición de displasia.
- Por eso es TAN IMPORTANTE no sobreejercitar a los cachorros ni a los adolescentes.
- 🏠 Suelo resbaladizo en casa: Vivir en un entorno con superficies lisas y sin tracción (como cerámica, parquet o mármol sin alfombras antideslizantes) puede hacer que el perrete se resbale continuamente, lo que genera microtraumatismos y un sobreesfuerzo articular constante, sobre todo en codos y caderas.
- 🧍♂️ Mala postura o desbalance muscular: Una musculatura débil o desequilibrada (por ejemplo, más desarrollada en un lado del cuerpo que en otro) puede alterar la forma en que el perrito se mueve y reparte su peso, lo que acaba cargando en exceso las articulaciones del codo.
- Esto puede deberse a una mala recuperación de una lesión, ejercicio inadecuado o incluso una postura incorrecta al dormir o sentarse.
En conjunto, todos estos factores pueden contribuir a que se desarrolle esta condición. La buena noticia es que, si estás atento a los signos tempranos, puedes evitar daños más severos y ayudar a tu perrhijo desde el principio.
Síntomas: cómo saber si tu perro tiene displasia
Detectar la displasia de codo a tiempo puede hacer la diferencia entre una vida con dolor y una vida activa.
Aunque cada peludo puede manifestarla de forma distinta, hay una serie de síntomas comunes que debes tener muy presentes, sobre todo si tu perrhijo es joven y de raza grande.
Señales más frecuentes
- ⚠️ Cojera en una o ambas patas delanteras, especialmente después de ejercicio o al levantarse.
- ⚠️ Inflamación visible en la zona del codo.
- ⚠️ El peludo evita apoyar completamente la pata o la apoya solo al caminar lentamente.
- ⚠️ Dolor al extender o flexionar la pata.
- ⚠️ Menor interés en el juego o paseos largos.
- ⚠️ Rigidez matutina que mejora al moverse.
Otros signos sutiles
- Camina con el codo hacia fuera o hace un ligero balanceo de la pata: esto es muy complicado de ver si no tienes el ojo entrenado para ello. Una revisión en un veterinario especializado en fisioterapia puede ayudarte a esclarecer tus dudas.
- Apoya mal las patas delanteras al sentarse.
- Se tumba de forma extraña o evita ciertas posiciones
- Se vuelve más reacio a subir escaleras o saltar.
- Atrofia muscular: si no se detecta esta condición, los perretes suelen evitar apoyar la patita que tienen mal y como consecuencia, los músculos de la articulación se debilitan.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden aparecer de forma leve y esporádica al inicio, por lo que muchas veces pasan desapercibidos o se atribuyen a “un mal movimiento”.
Pero si se repiten, no dudes en consultar a un veterinario especializado en traumatología o neurología veterinaria.
Diagnóstico veterinario: pruebas y confirmación
Una vez que se sospecha de displasia de codo, el siguiente paso es realizar un diagnóstico preciso.
Aquí no basta con una simple observación: se requieren herramientas especializadas para confirmar la causa exacta del dolor articular y determinar el mejor tratamiento.
🩺 Exploración física
El veterinario (mejor si es especialista en fisioterapia) comenzará por realizar una evaluación clínica completa:
- Observará la marcha (cómo camina y corre).
- Palpará el codo para detectar dolor o inflamación.
- Comprobará la amplitud de movimiento articular.
- Evaluará la postura en reposo y al levantarse.
Estas pruebas iniciales son clave para descartar otras patologías, como lesiones musculares o problemas neurológicos.
📷 Radiografías
Las radiografías son el siguiente paso y permiten visualizar la estructura ósea del codo. Aquí se pueden detectar:
- Cambios degenerativos.
- Fragmentación del proceso coronoides (coronoides codo).
- Incongruencias articulares.
- Signos de osteoartritis.
Aunque no siempre revelan toda la información, son útiles para ver el avance de la lesión.
💡 TAC y artroscopía
En casos más complejos, el veterinario puede solicitar un TAC (tomografía axial computerizada). Esta prueba proporciona imágenes en 3D del codo, mostrando detalles que no se ven en radiografías.
Otra herramienta es la artroscopía, una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite ver directamente dentro de la articulación. Además de ser diagnóstica, puede ser también terapéutica (para retirar fragmentos óseos, por ejemplo).
En conjunto, estas pruebas permiten determinar el tipo exacto de displasia (coronoides, ancóneo, OCD) y el grado de afectación. Con ello, el veterinario podrá decidir si se trata con medicación, fisioterapia o si es necesaria una cirugía.
Tratamiento para la displasia de codo en perros: opciones y recomendaciones
El tratamiento de la displasia de codo puede ser conservador (sin cirugía) o quirúrgico, dependiendo de la edad del peludo, el grado de afectación y su calidad de vida.
En muchos casos, un manejo conservador adecuado puede dar resultados sorprendentes, especialmente si se inicia a tiempo.
Tratamiento conservador
Es ideal para casos leves o moderados, y puede incluir:
- ✅ Antiinflamatorios (AINEs): para controlar el dolor y la inflamación.
- ✅ Condroprotectores: suplementos como colágeno, glucosamina, condroitina y ácido hialurónico.
- ✅ Fisioterapia: sesiones profesionales con ejercicios específicos, masajes, hidroterapia y láser.
- ✅ Control del peso: evitar el sobrepeso reduce la presión sobre las articulaciones.
- ✅ Actividad controlada: nada de saltos o carreras intensas. Paseos moderados y constantes.
- ✅ Almohadillas antideslizantes y superficies blandas en casa.
Con este enfoque, muchos perritos vuelven a moverse sin dolor e incluso retoman una vida activa sin pasar por el quirófano.
Tratamiento quirúrgico
Si el daño articular es severo, el dolor no cede o hay fragmentos sueltos en el codo (como en la fragmentación del proceso coronoides), la cirugía es la mejor opción.
Las técnicas más comunes incluyen:
- ✅ Artroscopía: mínimamente invasiva, permite extraer fragmentos sin grandes incisiones. Es la técnica más usada porque permite una recuperación más rápida.
- ✅ Osteotomías correctivas: se reacomodan los huesos para mejorar el encaje articular.
- ✅ Protesis o artroplastia total del codo: en casos extremos.
En manos expertas, la cirugía tiene un alto índice de éxito, sobre todo cuando se combina con rehabilitación adecuada.
Cirugía: ¿cuándo es necesaria y cuánto cuesta?
La cirugía suele asustar, pero en realidad es una herramienta poderosa para devolverle la movilidad a un perrete con displasia de codo grave.
🧐 ¿Cuándo se recomienda?
- Cuando hay fragmentación evidente (coronoides, ancóneo).
- Cuando el tratamiento conservador no da resultado.
- Si hay dolor persistente al moverse o apoyar la pata.
- En peludos jóvenes con potencial de recuperación a largo plazo.
La decisión depende del tipo de lesión, la edad y la calidad de vida del perrete.
💸 ¿Cuál es el precio de la operación?
El precio puede variar dependiendo del país, la clínica, el tipo de cirugía y si incluye fisioterapia postoperatoria. Para que te hagas una idea:
- Artroscopía: entre 1.200 € y 2.000 € por codo.
- Osteotomías u otras técnicas avanzadas: desde 2.000 € hasta 3.500 €.
- Pruebas diagnósticas previas (radiografías, TAC): 200 € - 600 € adicionales.
Puede parecer elevado, pero la mejora en calidad de vida suele justificar plenamente la inversión, especialmente si permite evitar años de medicación o dolor crónico.
Vida después del diagnóstico: cómo ayudar a tu perrete a estar activo
Una vez superado el susto del diagnóstico, llega la pregunta clave: ¿y ahora qué?
Aquí es donde comienza realmente la transformación. Porque con cuidados adecuados, muchos perros con displasia de codo llevan una vida completamente activa y feliz.
Cuando convivimos con un perrito con displasia de codo, uno de los cuidados más importantes, y menos evidentes, es evitar que pase demasiado tiempo con los codos en semiflexión.
Esa postura, que puede parecer inofensiva, en realidad genera tensión y presión sobre la articulación afectada, especialmente si se mantiene durante mucho rato, como al comer de un comedero a ras de suelo o al pasar tiempo olfateando objetos en el suelo.
Vamos a ver qué cositas puedes hacer como papi o mami perruno para facilitar la vida a tu perrete con displasia de codo. Ya verás que no es nada del otro mundo, sino pequeños cambios que marcan la diferencia.
🏃 Actividad física adaptada
El ejercicio sigue siendo vital, pero debe ser moderado y controlado:
- Paseos diarios suaves (mejor varios cortos de unos 15-20 minutos que uno largo).
- Evitar suelos resbaladizos, escaleras y saltos bruscos.
- Natación o hidroterapia: el mejor ejercicio para perritos con displasia.
- Utiliza siempre un arnés ergonómico y seguro: que no haga presión en las articulaciones ni impida el movimiento anatómico normal.
- En estos casos, no recomendamos arneses antitirones, de los que tienen la hebilla en el pecho porque modifican mucho la marcha, empeorando la movilidad de los codos.
- Nada de tirones de correa: la correa siempre mejor larguita y con la menor tensión posible, de esta manera el peludo irá haciendo menos fuerza con sus patitas delanteras.
El objetivo es fortalecer la musculatura que rodea el codo sin sobrecargar la articulación.
🧘 Rehabilitación física
La fisioterapia profesional puede incluir:
- Terapia con láser.
- Magnetoterapia.
- Ultrasonidos.
- Masajes descontracturantes.
- Ejercicios de propiocepción.
Estas técnicas ayudan a aliviar el dolor, recuperar movilidad y evitar recaídas.
🏡 Cambios en casa
- Añade alfombras antideslizantes.
- Utiliza comedero y bebedero elevados: esto es fundamental, ya que los que están a ras del suelo implican que los peludos tengan sus patitas delanteras flexionadas mientras comen.
- Proporciona una cama ortopédica de espuma viscoelástica que distribuya el peso demanera homogénea y permita el descanso articular.
- Usa rampas para subir a sofás o coches.
- Controla el peso.
🧩 Estimulación sin impacto
- Mordedores de dificultad bajita: La masticación ayuda a liberar endorfinas, las cuales mejoran notablemente el estado de ánimo y ayudan a paliar el dolor.
- Insistimos en que sean de baja dificultad porque cuando la dureza es elevada, los peludos tienden a usar sus patitas delanteras para ayudarse, y precisamente en estos casos nos nos interesa.
- Juegos predatorios: Lejos de lo que pueda parecer, no consiste en perseguir algo, sino en "destriparlo". Si cojemos, por ejemplo, un trocito de papel de cocina, ponemos sobre él unos premios, lo hacemos una bola y se lo damos a nuestros peludo para que vaya rompiendo la servilleta y acceda a los premios.
- Deja que tu peludo destroce cosas (hueveras, rollos de papel higiénico...). Busca aquello que le guste romper y utilízalo en vuestro beneficio.
- Alfombrillas de lamido o Lickimats con ventosas que puedan ponerse en la pared: Parece una tontería, pero no lo es. La diferencia entre ponerle sus chuches o premios líquidos en la lickimat en el suelo a ponérselo en una pared de manera que le queda a la altura de su cabecita, marca una diferencia muy grande en la presión que ejercemos en sus patitas delanteras.
💊 Suplementación y alimentación
- Usa condroprotectores de calidad: glucosamina, condroitina, ácido hialurónico, colágeno hidrolizado...
- Alimentos ricos en omega-3, cúrcuma y colágeno pueden ser aliados.
- Dietas especiales para perritos con problemas articulares.
Precio: 17,40 €
Mejillón de Labio Verde en Polvo
Ver Producto
💚 Actitud de la familia
Tu perrhijo sentirá tu energía. Si tú lo animas, estás presente, le das confianza y seguridad, su recuperación será mucho más fluida. Sé más flexible con algunas cosas, más paciente, no le exigas un rendimiento físico que vaya en detrimento de su salud y cuídale desde dentro.
El diagnóstico ya no es una condena, es el inicio de una vida distinta, pero igual de plena. 🐶🤎
Preguntas frecuentes sobre la displasia de codo en perros
¿Qué hacer si mi perro tiene displasia de codo?🤔
Lo más importante es acudir a tu veterinario para confirmar el diagnóstico y establecer un plan personalizado.
El tratamiento puede incluir analgésicos, antiinflamatorios, fisioterapia, cambios en la alimentación específica de comida para perros con artrosis y control del peso. En algunos casos más avanzados, se puede valorar la cirugía.
Además, adaptar su entorno y sus actividades diarias puede marcar una gran diferencia en su bienestar.
¿Cuántos años viven los perros con displasia de codo?🤔
Un perro con displasia de codo puede vivir muchos años y tener una buena calidad de vida si recibe los cuidados adecuados.
El diagnóstico no es una sentencia: con un manejo responsable, amor y tratamientos adecuados, pueden llevar una vida plena, activa y feliz.
¿Cómo camina un perro con displasia de codo?🤔
Suelen presentar una cojera intermitente o constante en las patas delanteras, especialmente después del ejercicio.
También pueden caminar de forma rígida, apoyar menos una pata o girar el codo hacia fuera al andar.
En casos más avanzados, pueden evitar el movimiento o mostrar dolor al caminar.
¿Debo pasear a mi perro con displasia de codo?🤔
Sí, pero con sentido común. El ejercicio moderado y regular es beneficioso, ya que ayuda a mantener la musculatura y la movilidad. Evita los paseos largos, los suelos duros, las bajadas pronunciadas y los juegos bruscos.
Paseos cortos (de unos 15 o 20 minutos), en terreno blando y con un arnés cómodo y correa larga son lo ideal.
Y recuerda: la clave está en la regularidad, no en la intensidad.
Conclusión: la displasia no es el final, es un nuevo comienzo
La displasia de codo en perritos suena a algo serio, y lo es. P
ero también es una de esas condiciones que, cuando se trata con información y cariño, no define la vida de tu perro, sino que transforma la forma en que lo cuidas.
Hoy en día, existen tratamientos eficaces, técnicas quirúrgicas avanzadas, profesionales especializados, fisioterapeutas caninos, productos ortopédicos y suplementos de alta calidad.
Nunca antes hubo tantas herramientas al alcance para mejorar la calidad de vida de un perro con displasia. 🧡
Así que si tu peludo ha sido diagnosticado, respira profundo: hay mucho que puedes hacer. Desde adaptar sus rutinas hasta elegir la mejor opción de tratamiento.
Y si estás leyendo esto por prevención, mejor aún: con una buena alimentación, ejercicio moderado y revisiones tempranas, puedes adelantarte al problema.
Porque sí, un perrito con displasia de codo puede llevar una vida activa, feliz y sin dolor. Solo necesita tu compromiso, un plan a medida y mucho amor. 🐶
Deja un comentario