Uno de los errores más extendidos al convivir con un cachorro es pensar que la decisión de cuándo sacarlo a la calle depende del calendario de vacunas.
Pero la realidad es que no hay un día “correcto” marcado en la agenda.
La verdadera respuesta está en el ritmo del propio cachorro, en su seguridad emocional y en su necesidad de explorar, no en lo que diga la etiqueta del veterinario o la tabla de vacunación.
En este artículo vas a encontrar una mirada completamente diferente: basada en el respeto, la calma, la autonomía y el vínculo real, lejos de las prisas, los miedos y la sobreexposición innecesaria. ♥️
¿Cuándo puede salir un cachorro a la calle?
Si nos centramos en la parte más sanitaria de esta pregunta, la respuesta sería que los cachorros deben de tener su primovacunación completa antes de salir a la calle.
Aunque los demás perretes estén vacunados, los cachorros tienen todavía un sistema inmune inmaduro que les hace estar más expuestos a las enfermedades. Si además no están completamente vacunados, la protección es menor todavía.
Las vacunas del cachorro: ¿Cuántas necesita para salir? 💉
Las primeras vacunas que hay que poner a nuestros peques son las siguientes:
- 📆 6-8 semanas: Vacuna contra el moquillo y el parvovirus.
- 📆 10-12 semanas: Vacuna polivalente contra el moquillo, parvovirus, coronavirus canino, hepatitis, parainfluenza y leptospirosis.
- 📆 14-16 semanas: Vacuna de refuerzo de polivalente
- 📆 A partir de las 16 semanas: Vacuna de la rabia.
Este calendario de vacunación puede variar según la región, país o veterinario.
Ahora bien, si le preguntas a un veterinario, probablemente te diga que los peques no pueden salir a la calle hasta que todas estas vacunas estén completas.
¿Cuánto tiempo debe pasar entre la segunda y tercera vacuna? ⏱
Como podemos observar, hay un intervalo de 2 a 4 semanas entre la segunda y tercera dosis. En ese tiempo, el sistema inmune del cachorro ya tiene cierto nivel de protección, pero aún no está completo.
Y entonces... ¿Cuándo es buen momento para empezar con los paseos? 🧐
Pero como antes hemos dejado caer, no existe una fecha en el calendario a partir de la cual nuestros cachorretes deben empezar a salir a la calle. Por eso en este artículo te invitamos a ir un poco más allá.
Vamos a ir abriendo melones ⬇️
¿Está preparado tu cachorro para salir?
La respuesta no está en sus semanas de vida, ni en la lista de vacunas, ni en lo que hizo el perro del vecino.
La respuesta está en él, en su lenguaje, en su estado emocional, en su capacidad de gestionar el entorno.
Desde el enfoque respetuoso, el paseo no se impone: se acompaña. El cachorro no “debe salir” porque tenga X semanas, saldrá cuando sienta curiosidad y seguridad para hacerlo. Ni antes, ni después.
👉 ¿Y si eso ocurre a los 4 meses? Perfecto.
👉 ¿Y si aún no quiere a los 6 meses? También está bien.
Salir no es una obligación evolutiva, es un paso más en un proceso emocional. Lo importante no es cuándo, sino cómo y por qué se da ese paso.
No podemos olvidar que en los primeros meses (incluso años) de vida de un perrete, éste se va a hacer un croquis mental de cómo es el mundo que le rodea, quién es él dentro de esa amalgama de cosas y cómo se siente o cómo lo gestiona.
Hoy nos queremos centrar más en el tema del paseo y vacunas, pero tienes mucha más información sobre cómo criar a un cachorrete en este otro artículo de nuestro blog.
Anillos concéntricos: asegurar las salidas del cachorro con un entorno controlado 🌀
El mundo no empieza en la acera, ni en el portal. Empieza dentro de casa, en una alfombra, en un sonido lejano, en una ventana.
El concepto de “anillos concéntricos” nos invita a construir la seguridad del cachorro como si fuera una cebolla: capa a capa, sin saltos, sin empujones. ♥️
¿Cómo funciona? 🧩
- Primer anillo: el interior del hogar.
- Es su base segura.
- Aquí descubre olores, texturas, sonidos.
- Se acostumbra a ti, a su cama, a su cuerpo, a su nombre. Y también al arnés y la correa. Juega con él, ponle en arnés, quítaselo, ponle la correa, juega con ella..
- Segundo anillo: el umbral de la casa.
- La puerta abierta, mirar sin cruzar.
- Ruidos nuevos desde un sitio seguro.
- Ventanas, balcones, portales. Todo sin salir.
- Tercer anillo: espacios controlados.
- Un jardín propio, una terraza, un rellano tranquilo.
- Siempre en compañía, con salidas muy breves y voluntarias.
- Cuarto anillo: el mundo exterior.
- El paseo llegará con el tiempo.
- Será natural, progresivo, sin arrastrarlo con correa ni forzarlo en ningún momento
👉 Cada cachorro define el ritmo. Tu misión es observar, acompañar y no forzar.
Esto son solo líneas generales, cada caso será diferente, no te ofusques en conseguir "conquistar" todos los anillos como Gollum. 😅 Observa a tu peque y si necesitas ayuda, busca guía en educadores caninos respetuosos.
Y aquí lo bueno es que puedes ir fluyendo y viendo cuándo es el mejor momento del día para realizar las aventuras. Escoge horas que no haya mucho trasiego de gente o ruidos.
No te preocupes porque para establecer horarios de paseo siempre hay tiempo, ahora es tiempo de explorar, con una vez al día es más que suficiente.
En la mayoría de los casos, la llegada a la calle llegará casi casi a la vez que se finaliza la primovacunación, con lo que no suele haber problemas en este sentido.
Pero si tu peque es un aventurero nato y llega a la calle antes de que tenga todas las vacunas, asegúrate de que no coma nada del suelo, que no se acerque demasiado a otros perretes y que no huela ni pises ni cacas de otros peludos.
Las vacunas NO definen la madurez emocional
Aquí hay que decirlo claro: estar vacunado no significa estar preparado emocionalmente para salir al mundo exterior. Ni para los ruidos, ni para los olores intensos, ni para los perros o personas que se acercan sin preguntar.
Los riesgos emocionales de sacar a un cachorro demasiado pronto, demasiado rápido y sin preparación, pueden ser mucho más duraderos que un riesgo infeccioso controlado.
¿Qué pasa si sacas a un cachorro que no está preparado?
- ⚠️ Puede desarrollar miedos intensos (a coches, niños, motos, otros perros, personas…).
- ⚠️ Puede dejar de confiar en ti, porque "le metes" en situaciones que le dañan.
- ⚠️ Puede empezar a mostrar señales de incomodidad que luego se transforman en problemas de conducta, de los cuales la reactividad es el más común.
Por eso, el mundo no se enseña a empujones, se presenta con cuidado.
¿Y no puedo sacar a mi cachorro de 2 meses en brazos? 🐕
Por poder, puedes. Ahora bien, deber... no debes.
Al llevar a los cachorros en brazos estamos creando dos problemones principales:
- Al estar en brazos, el mundo no se ve igual que cuando vas a ras del suelo. La percepción que tu cachorrete vaya a tener del mundo no es la misma, y esto puede generar muchísimo miedo y confusión.
- Para ti será mucho más difícil darte cuenta de que tu peludín está sobrepasado.
Además de que los perretes de la calle probablemente intenten saltar para olisquear al cachorro, la gente también tenderá mucho más a tocarle e invadirle... Nosotros no lo recomendamos.
“Pero mi cachorro tiene 2 meses y no quiero que pierda la socialización…”
La “ventana de socialización” no es una invitación a meter al cachorro en un centro comercial. Es una etapa para mostrar el mundo a través del respeto, no de la exposición masiva.
Cuando aprovechamos este pretexto para sobreexponer a los cachorros a todos los estímulos posibles con la intención de que se acostumbren o desensibilicen, se le llama inundación, y los riesgos derivados de ello pueden ser muy difíciles de llevar.
Si tienes "suerte" (entre millones de comillas), con la inundación conseguirás un perro adulto súper inhibido que lo que busca con su comportamiento es pasar desapercibdo ante un mundo que él considera hostil.
Pero si no la tienes, te toparás con un perro que está hiperalerta (reactividad) y sobrepasado, que ha aprendido que no puede confiar en su humano porque continuamente le expone a situaciones que le dañan y no puede gestionar.
Ambas situaciones están muy lejos de ser sanas para los perretes, tanto físicacmente (por el estrés tan abrumador que sostienen) sino también emocionalmente.
No socialices al cachorro. Asegura el entorno para que socialice por sí mismo, a su ritmo, pero acompañado y sintiéndose respaldado y seguro contigo.
Maneras de enriquecer su entorno sin sacarlo a la calle 💡
- ✅ Introduce sonidos grabados de diversa índole: tormentas, sirenas, timbres, coches, perros ladrando, una aspiradora... Siempre a muy baja intensidad y por periodos muy breves de tiempo.
- ✅ Invita a personas a casa: pero ojo, no para que le invadan, sino para que relacione desde la calma y la seguridad de su hogar.
- ✅ Cambia objetos de lugar (no hace falta que te vuelvas loco 😅).
- ✅ Deja que mire por la ventana si puede (cerrada, obviamente).
- ✅ Pon olores distintos en mantitas o juguetes: los jardines florales con plantas seguras para perretes son una magnífica forma de explorar.
La socialización no es cantidad de estímulos, sino calidad de experiencias.
¿Y entonces cuándo es el momento ideal? 🧠
Cuando el cachorro:
- Muestra curiosidad genuina por salir.
- Puede estar en el portal sin tensión.
- Toma la iniciativa de avanzar un poquito.
- Tiene confianza en ti como figura de seguridad.
- Ha podido explorar anillos previos con calma.
Y cuando tú:
- Sabes leer sus señales.
- No tienes prisa por llevarlo al parque.
- Eres capaz de decir "no pasa nada si hoy no puedes con eso, compi" si ves que si está angustiando, aunque eso sea para ti como dar un paso atrás.
- Eres un adulto emocionalmente disponible para ayudarle si lo necesita.
Y aquí hacemos un pequeño apunte también: al igual que existe una "ventana de socialización", también existen periodos sensibles de miedo durante los cuales, puedes notar que de repente dais pequeños pasitos atrás.
Está bien y es normal. No te frustres ni pienses que hay nada malo en tu peque.
Y si ya lo saqué y me di cuenta de que fue pronto… ¿Qué hago? 😱
¡Tranquilidad! Si ya diste pasos sin saber esto, no hay culpa, solo aprendizaje. Siempre estás a tiempo de:
- Dar un paso atrás y reconstruir los anillos.
- Ofrecer más calma en casa.
- Escuchar más y controlar menos.
- Hacer que el paseo vuelva a ser una opción, no una orden.
Lo primordial es construir un perro seguro, no un perro sociable.
Conclusión: Menos calendario de vacunación, más cachorro
La pregunta no es cuándo puede salir un cachorro a la calle o cuantas vacunas necesita, sino cuándo quiere hacerlo y está preparado para ello.
El enfoque respetuoso no se basa en prisas, vacunas o etapas impuestas. Se basa en la escucha activa, la observación constante y el respeto absoluto al ritmo de cada individuo. ♥️
Olvídate del “tiene que salir ya” y empieza a mirar a tu cachorro como lo que es: un ser vivo, sensible, que solo necesita tiempo, presencia y seguridad.
Y cuando decida que es momento de cruzar la puerta… lo hará contigo al lado, y no habrá experiencia más bonita que esa. 🐶
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